Fue la primera incursión en Asia, y fue un acierto.
Acompañado de la familia, el viaje fue auto organizado y súper disfrutado.
En Sapa, montañas, arrozales y las mujeres Mo con sus peinetas y móviles, bebiendo cervezas y juagando al billar. Bahia de Ha Long y sus colas de dragón, islotes salvajes y pueblos flotantes. Hanoi y sus motos, comidas de insectos y vida en la calle. Ho Chi Minh (Saigón) con su impersonalidad. Hué y sus telas, su velas flotantes en cascaras de nuez. Anghkor Wat y sus templos, selva devoradora de piedras. Cultura milenaria.